Ruta de las tres ermitas de Tella: brujas, osos y otros seres fabulosos

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Espectacular salida sociocultural del CPEPA Sobrarbe a la localidad de Tella.

El pasado jueves 11 de mayo alumnado y docentes del CPEPA Sobrarbe tuvimos el privilegio de realizar una excursión a la localidad de Tella.

Esta actividad sociocultural, consistente en un guiado interpretativo en torno a la ruta de las ermitas de Tella y las visitas al Museo de la Bruja y las plantas medicinales y el  Museo del Oso de las Cavernas, estuvo subvencionada por el Servicio de Patrimonio de la Comarca de Sobrarbe.

Hizo un día climatológicamente perfecto, lo que nos permitió disfrutar de toda la actividad con una excelente temperatura y unas vistas perfectas desde el gran mirador que es Tella. Además, tuvimos la suerte de tener a Alberto Marín, de Senderos Ordesa, como guía de excepción, quien nos compartió todo su saber sobre fauna, flora, historia y otras anécdotas.

La jornada se inició con el recorrido guiado e interpretado de la  Ruta de las 3 Ermitas Protectoras de Tella. Partimos de la Iglesia de San Martín del pequeño pueblo de Tella para adentrarnos en la senda, caminando por el frondoso bosque de Pino Rollo y Boj  hasta llegar a la primera Ermita de San Juan y Pablo. 

Aprovechamos el lugar para almorzar, compartir y disfrutar del paisaje y la belleza del entorno, bajo la protección del Puntón de las Brujas o Peña de San Juan. Este saliente rocoso es un majestuoso lugar, con increíbles vistas sobre la Garganta de Escuaín, el valle del Cinca y la gran mole rocosa del Castillo Mayor.

Continuamos nuestro camino hacia la Ermita de Nuestra Señora de Fajanillas, de origen Románico del Siglo XII. Esta es la única de las tres emitas que tiene campanario y hasta 1597 fue sede de la Parroquia del pueblo.

Nos pusimos cómodos en la era de delante para escuchar e identificar sobre el paisaje que teníamos ante nuestros ojos lo que describió el gran escritor, fotógrafo, explorador y pirineista francés Lucien Briet, quien quedó enamorado de nuestra comarca (¡y cómo no hacerlo!).

Antes de retomar el sendero que conduce de forma circular hasta Tella,  cogimos el desvío ascendente hasta la Ermita de la Virgen de la Peña  de origen románico, datada del siglo XVI. Esta última dispone de un mirador con inmejorables vistas y un gran panel interpretativo. 

Volvimos al cruce y continuamos por la senda hasta Tella. Allí le devolvimos a Alberto los bastones de trekking que nos había prestado y nos despedimos de él. Seguidamente compartimos una rica comida y una relajada sobremesa en La Posada de Silván, donde no solo disfrutamos de lo culinario, sino que pudimos continuar deleitándonos de las increíbles vistas desde la mesa a través de la pared acristalada.

Con el cuerpo agradecido del descanso, el buen alimento y la agradable compañía, visitamos el Museo de la Bruja y las plantas medicinales y el Museo del Oso de las Cuevas de Tella.

Nos quedamos con las ganas de ir a visitar la Cueva del Oso, pero ya era de hora de volver al autobús. A pesar de la pronunciada y sinuosa bajada de la carretera de Tella, llegamos puntualmente a Aínsa y todos los seres fabulosos que compartimos ese día nos despedimos agradecidos de haber disfrutado esta actividad.