VIAJE A COPENHAGUE

VIAJE A COPENHAGUE

¡Ya estamos de vuelta!

Este año desde el departamento de inglés nos hemos ido hasta la capital Danesa para practicar nuestro inglés.

Nos pegamos un buen madrugón para poder aprovechar al máximo el primer día. Nada más aterrizar en Copenhague y tras hacer el check-in en el alojamiento empezamos a recorrer libremente las calles de Copenhague, que desde un primer momento ¡nos encantaron!

En nuestro segundo día de viaje ¡no paramos! Empezamos la mañana con un tour por el puerto de la ciudad. Pudimos recorrer las calles y el puerto de Copenhague con nuestra maravillosa guía, que nos contó muchísimos datos curiosos e interesantes sobre la ciudad, sus habitantes y sus atracciones turísticas más importantes. Aquí pudimos conocer a la famosa sirenita.

Continuamos el día visitando el barrio de Christiana. Sus calles decoradas con murales reivindicativos hechos por sus propios habitantes y sus puestos con artesanía son una parada obligatoria en Copenhague.

Nuestra siguiente parada fue la torre Rundetaar, que sirve como mirador de la ciudad por su altura. ¡Mirad que vistas! Lo nuestro nos costó, el viento no perdona en Copenhague y menos a esa altura ¡¡y las escaleras tampoco!! Pero merece mucho la pena, de eso no hay duda. Para acabar el día visitamos el mercado de comida de la ciudad que tenía una variedad increíble de comida.

Tras recargar las pilas en el hostel, empezamos nuestro tercer día con otro tour, esta vez descubriendo el interior de la ciudad.

Así, los edificios por los que habíamos pasado ya en varias ocasiones, pasaban a tener historia propia. Nuestro guía nos acompañó toda la mañana e hizo que descubriéramos muchas otras curiosidades sobre Copenhague y su historia.

Para descansar de la caminata, nos embarcamos en un pequeño paseo en barco por el puerto de Copenhague, donde pudimos ver desde otra perspectiva una parte diferente de la ciudad. ¡Practicando nuestro inglés!

Ya llegado el final de la tarde, cuando empieza a ponerse el sol, es un buen momento para visitar el Tivoli, uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo. Lleno de atracciones y luces por todas partes, es todo un espectáculo para los sentidos y una buena forma de acabar las visitas de esta ciudad que nos ha dejado tan buen sabor de boca.

Para nuestro último día todavía nos quedaban energías, así que fuimos a visitar la ciudad Sueca de Malmö, a tan sólo unos minutos en tren de Copenhague. Tuvimos la suerte de encontrarnos con un festival de comida multicultural que aprovechamos para probar diferentes comidas del mundo.

Además también visitamos los jardines y la muralla de la ciudad, así como su basílica y la plaza del ayuntamiento.

¡Una forma maravillosa de acabar nuestro viaje!

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