El pasado 24 de mayo el alumnado y profesorado del CPEPA Sobrarbe tuvimos la oportunidad de conocer mejor nuestro entorno más cercano y los tesoros que alberga.
Acompañados por Gonzalo del Campo, iniciamos una ruta con dos paradas: visitamos el Museo de Creencias y religiosidad popular de Abizanda y, a continuación, la iglesia de Santa Eulalia de Olsón.
En la localidad de Abizanda, el Museo-Exposición de Religiosidad y Creencias Populares de los Pirineos Centrales se encuentra ubicado en la Abadía, junto a la iglesia del siglo XVI y la torre defensiva del siglo XI, que constituyen el vistoso conjunto histórico de Abizanda.
Dicho centro pretende dar a conocer al público la religiosidad y creencias populares de los Pirineos Centrales y su relación con otros ámbitos sociales. Sus salas presentan toda una serie de objetos y documentos que, organizados en función de los ciclos anuales (fiestas religiosas, romerías, rogativas, ritos y creencias…) y su distribución territorial, permiten comprender este complejo mundo del sentir popular.
En la pequeña localidad de Olsón visitamos su espectacular iglesia. Fui construida en el siglo XVI y está declarada Monumento Nacional. Dadas sus dimensiones y majestuosidad, se la conoce con el apelativo de la «Catedral de Sobrarbe». La obra se debe al arquitecto Joan Tellet y data del año 1546.
Su tamaño es impresionante teniendo en cuenta el lugar en el que se encuentra. En ella destacan la portada clasicista decorada con iconografía renacentista y la torre (a la que no pudimos subir por falta de tiempo; queda pendiente para otra futura visita).
Posee la mejor pieza renacentista de la comarca: un retablo de piedra del siglo XVII. Tiene también pinturas de la misma fecha. Los retablos sufrieron daños en la Guerra Civil española.
A pesar de amanecer un día gris y con amenaza de lluvia, pudimos disfrutar de una agradable e intensa mañana, que finalmente se quedó corta para poder conocer y disfrutar de otra joyas ocultas en sus casas (molino de aceite, utillajes agrícolas tradicionales, etc.).
Merecen un especial agradecimiento por su buena disposición y dispuesto acompañamiento en las visitas y explicaciones Mercedes, en representación del Ayuntamiento de Abizanda, y Gonzalo del Campo.
El ambiente fue un ejemplo de convivialidad, alegría, curiosidad y ganas de conocer y compartir. Acabamos con el remate perfecto: una deliciosa comida tod@s junt@s al regresar a Aínsa.